Una de las secuelas más frecuentes del ictus o daño cerebral es la parálisis de una mitad del cuerpo, es decir, la hemiparesia o hemiplejia. Cuando esto sucede, tanto la pierna como el brazo suelen perder movilidad y destreza, muchas veces causada por un aumento de tono muscular; la espasticidad.
Pese a que el alcance y la manipulación de objetos es la función más conocida del brazo y de la mano, lo cierto es que el brazo cumple funciones también de estabilidad. Así, por ejemplo, cuando vamos caminando, el balanceo de los brazos ayuda a que se produzca la rotación del tronco y en caso de desequilibrio tendemos a abrir nuestros brazos para evitar caer. Recibe también información del entorno, a través del tacto y de la presión, que nos ayuda a estar estables. Por ejemplo, cuando nos levantamos por la noche para ir al baño y no queremos encender las luces, acariciar la pared no sólo nos indica dónde está la puerta, sino que también ayuda a nuestro cerebro a crear una imagen virtual de cuál es la vertical.
La mano es un parte compleja del cuerpo, necesita la coordinación de varios músculos y sistemas para que sus movimientos sean fluidos y armónicos. Esto hace que la parte de la fisioterapia que se encarga de la rehabilitación neurológica de la mano, la muñeca y los dedos, necesite un conocimiento minucioso de qué estructuras están fallando para establecer unas buenas pautas de tratamiento.
El tratamiento de fisioterapia en rehabilitación de la mano, muñeca y dedos.
Es importante que el paciente entienda que el tratamiento neurológico de la mano es largo, lento y ofrece cambios pequeños cada determinado tiempo. A pesar de que estos cambios no sean ni muy grandes ni muy rápidos a corto plazo, a largo plazo sí que puede existir una mejoría perceptible.
En clínica, el fisioterapeuta se centrará en reducir la espasticidad, mejorar la fuerza muscular y estimular a los músculos que deben funcionar en una actividad determinada sin que se incluyan aquellos que se suman sin control. Así mismo, trabajará la estabilidad del tronco, de la escápula y realizará estiramientos del pectoral y la musculatura acortada para mejorar su trofismo, etc. Incluso, quizás te sorprenda que el fisioterapeuta trabaje también sobre el lado “sano” y esto es porque sabe que entrenar ambos lados puede mejorar la discapacidad, aunque no esté relacionado con la mejora de la función, según la revisión sistemática de Cheng et al de 2019, en la que se analizaron 21 estudios con 842 participantes.
Los fisioterapeutas siempre decimos que una parte del tratamiento se realiza en clínica y otra la realizará el paciente en su domicilio. En cuanto a los tratamientos que el paciente puede realizar en su domicilio, siempre siguiendo con las instrucciones de su fisioterapeuta, vamos a explicaros algunos, que pueden parecer absurdos, pero que han demostrado ser altamente efectivos.
Terapia en espejo o Mirror box
Este tipo de terapia consiste en esconder la mano pléjica tras un espejo en el que centraremos nuestra mirada y atención. La mano “sana” se queda frente al espejo y realizará sencillos movimientos como levantar un dedo, flexionar y extender la muñeca, abrir y cerrar la mano…
Pues bien, este sencillo ejercicio fue estudiado por 62 ensayos, con un total de 1982 participantes, que llegan a la conclusión de que es una terapia efectiva para mejorar la función motora del miembro superior, es decir, el brazo, así como para reducir la discapacidad motora y el dolor, al tiempo que mejora la capacidad de realizar actividades de la vida diaria como sujetar un cubierto (Thieme H. et al 2018).
Terapia de acción-observación
El tratamiento mediante acción-observación consiste en la visualización de un vídeo en el que alguien ejecuta actividades cotidianas con sus manos. Es necesario que el paciente visualice el vídeo prestando la mayor atención posible.
Puede que parezca un ejercicio absurdo, pero lo cierto es que este método de trabajo estimula unas neuronas llamadas neuronas espejo, las mismas que utilizan los gimnastas para corregir sus fallos cuando se visualizan o para mejorar su técnica cuando visualizan los aciertos propios y ajenos. Pues bien, en una revisión sistemática analizaron 17 estudios con un total de 600 participantes y concluyeron que este método de trabajo puede ser un ejercicio efectivo para mejorar la funcionalidad de la mano (Peng T. et al 2019).
Restricción del lado sano
La terapia por restricción del lado sano consiste en restringir el movimiento de la mano no afectada para inducir el movimiento de la mano pléjica. Esto se puede lograr simplemente poniendo una manopla en la mano sana y tratando de utilizar más la mano afectada. Numerosos estudios han publicado los beneficios de esta terapia, aunque sólo se asocia a mejoras en la discapacidad motora y en la función motora (Corbetta D. et al 2015). Si quieres saber más sobre la inducción del movimiento por restricción del lado sano, te contamos aquí algunos beneficios.
Electroterapia
Si el paciente dispone de un aparato de electroterapia, puede utilizarse en casa, después de que el fisioterapeuta haya introducido los parámetros correctos para aquello que se quiere trabajar y tras instruir al paciente sobre el manejo del dispositivo y la colocación de los electrodos.
Sí, lo sabemos, muchas veces “las corrientes” se han ganado la mala fama de ponerse para entretener a los pacientes, pero lo cierto es que son más útiles de lo que la mayoría de los pacientes cree. Pero bueno, dejando a un lado las creencias, los hechos nos dicen que ayuda a mejorar la funcionalidad de la mano, tal y como se ve en la revisión sistemática de Yang J. et al 2019, en la que analizaron 48 estudios con 1712 pacientes y concluyeron que sus efectos son mejores que el placebo. Además, algo tan sencillo como el TENS, puede ayudar a mejorar la espasticidad aplicándose 30 minutos al día (Mahmood A. et al 2019), cuando se suma a la fisioterapia.
Como ves, puedes ayudar a tu fisioterapeuta trabajando un poco desde casa, haciendo así que las sesiones de rehabilitación neurológica para la mano sean más efectivas, ya que tu fisioterapeuta se centrará en aquellas técnicas de tratamiento de la mano que tú no puedes realizar por tu cuenta o que precisan de unos conocimientos y unas destrezas específicas, como, por ejemplo, la estimulación de la oposición del pulgar o del movimiento selectivo de los dedos.
Esperamos que este artículo te haya resultado interesante y de ayuda.