Neuropsicología en daño cerebral adquirido
daño cerebral
En entradas anteriores explicamos cuál era el fundamento de la físioterapia en el daño cerebral adquirido. Sin embargo, el empleo de la terapia física no es suficiente a la hora de tratar a un paciente, ya que éste asocia alteraciones que van más allá de la limitación motriz.
El paciente con daño cerebral adquirido es susceptible de mejorar su calidad de vida con la ayuda de la pscicoterapia y más concretamente del trabajo de especialización de un psicoterapeuta capaz de entender las relaciones entre el cerebro y la conducta.
La rama de la psicología que estudia estas relaciones se denomina neuropsicología y se centra en la evaluación y el tratamiento de personas afectadas por deficiencias, daños o lesiones en los mecanismos cerebrales. EL neuropsicólogo trabaja tanto con el paciente como con su entorno, ofreciendo herramientas terapéuticas para afrontar los cambios ocasionados por la lesión.
Pero, ¿Cómo mejora la calidad de vida del afectado el tratamento con neuropsicología?
Hicimos una búsqueda bibliográfica donde fundamentar los datos que os exponemos. Vamos a intentar explicar de una manera sencilla y comprensible lo que la ciencia dice sobre cómo actúa la neuropscología.
La intervención neuropsicológica en daño cerebral adquirido produce una mejora significativa en la atención del paciente(1), en la función ejecutiva tras el tratamiento (2), así como en la memoria (3).
El lenguaje suele mejorar, así como la capacidad visuoespacial e pacientes que asocian afasia y/o negligencia espacial (1). En los primeros, los que sufren afasia, el tratamiento del orden temporal y de secuencia de eventos (es decir, aquello que ordena qué acto va primero y qué después), mejora la percepción del orden temporal y esto se traduce en un aumento de la capacidad para extrapolar este dominio del tiempo al dominio del lenguaje, obteniendo una mejor competencia en el lenguaje (4). Así mismo, la terapia de gestos puede mejorar los gestos relevantes para la comunicación diaria (5).
Por otro lado, la terapia en grupo puede mejorar las funciones de memoria tras seis semanas de tratamiento (6). Del mismo modo la participación en programas de psicología puede mejorar la creencia sobre su salud y ayudar al paciente a adherirse al tratamiento físico al asociar mejor la creencia de salud con el beneficio proporcionado por el ejercicio (7).
Respecto a la evaluación y tratamiento de síntomas ansioso-depresivos en los pacientes con daño cerebral adquirido se ha demostrado que el tratamiento con Programación Neurolingüística puede reducir los niveles de depresión y ansiedad a corto plazo en los pacientes con daño cerebral (8), pudiendo mejorar la conciencia del conocimiento sobre el ictus, al tiempo que ésta puede mejorar la calidad de vida y la función física. Como existe ninguna diferencia entre la depresión en el daño cerebral y en otro tipo de afectados por depresión, los síntomas depresivos deben ser evaluados y tratados en pacientes con daño cerebral adquirido (9).
Neuropsicología neurocen.
Bibliografía
- Rohling M, et al. Effectiveness of cognitive rehabilitation followin acquired brain injury: a meta-analytic re-examination of Cicerone et al.’s (2000, 2005) systematic reviews. Neurpsychology. 2009; 23(1): p. 20-39.
- Bogdanova Y, et al. Computerized cognitive rehabilitation of attention and executive function in acquired brain injury: a systematic review. J Head Trauma Rehabil. 2015; doi:10.1097/HTR.0000000000000203.
- Stringer A, Small S. Ecologically-oriented neurorehabilitation of memory: robustness of outcome across diagnosis and severity. Brain Inj. 2011; 25(2): p. 169-78.
- Szelag E, et al. Training in rapid auditory processing ameliorates auditory cmprehension in aphasic patients: a randomized controlled pilot study. J Neurol Sci. 2014; 338(1-2): p. 77-86.
- Daumüller M, Goldenberg G. Therapy to improve gestural expression in aphasia: a controlled clinical trial. Clin Rehabil. 2010; 24(1): p. 55-65.
- Miller L, Radford K. Testing the effectiveness of group-based memory rehabilitation in chronic stroke patients. Neuropsychol Rehabil. 2014; 24(5): p. 721-37.
- Gill L, Sullivan K. Boosting exercise beliefs and motivation through a psycological intervention designed for poststroke populations. Top Stroke Rehabil. 2011; 18(5): p. 470-80.
- Peng Y, et al. The effect of a brief intervention for patients with ischemic stroke: a randomized controlled trial. J Stroke Cerebrovasc. 2015; 24(8): p. 1793-802.
- de Man-van Ginkel J, et al. Clinical manifestation of depression after stroke: Is it different from depression in ther patient populations? PLoS One. 2015; 10(12): p. doi:10.1371/journal.pone.0144450.