Neuroplasticidad y Fisioterapia
Cajal y el cerebro.
Seguramente todos hemos oído hablar de Santiago Ramón y Cajal, quien descubrió que las células del cerebro, estaban separadas entre sí. Cuando todos defendían que el cerebro era una masa continua e inseparable, Cajal observó que eran células independientes capaces de interaccionar con otras neuronas alojadas en otras zonas del cerebro (1,2).
Sin embargo, Cajal aseveró que “las vías nerviosas son algo fijo, terminado e inmutable. Todo puede morir, nada puede ser regenerado”. Esta creencia de 1913, nos ha quedado marcada como a fuego, tanto que no es raro escuchar frases como “cuando eres mayor te cuesta aprender cosas nuevas” o “los niños son como esponjas porque su cerebro está formándose y absorben todo”. ¿Te suena? Sí, reconócelo, tú también lo has dicho o lo has pensado.
¿Sólo el cerebro de los niños es capaz de generar nuevas neuronas?
Hoy sabemos que no. Hoy sabemos que tú, con 30, 40 u 80 años, puedes aprender a hacer cosas nuevas, tantas como quieras. De hecho, lo haces incluso aunque no quieras. Tal vez no conocieras la palabra “neuroplasticidad” y sin embargo ahora ya sabes que existe.
El término neuroplasticidad es definido por la OMS como la capacidad del sistema nervioso para recuperarse después de una lesión o enfermedad, o bien a adecuarse según las influencias ambientales o del desarrollo. Es decir, es lo que permite que nuestro sistema nervioso se adapte a la demanda funcional, bien por una nueva situación tras una patología, bien tras una necesidad de adecuarnos a un nuevo ambiente.
Podríamos decir entonces que la neuroplasticidad es la capacidad de actuar ante situaciones cambiantes. Esto lo consigue el cerebro mediante la reorganización de las conexiones existentes o generando conexiones neuronales alternativas (3).
Espera, ¿estás diciendo que mi cerebro puede cambiar? Eso tardará mucho tiempo en producirse, ¿no?
No tanto como crees. Un equipo de investigadores italianos, observó que tras unir los dedos de la mano de personas sanas, los cambios se producían después de tan sólo 30 minutos (4).
Un momento, dejemos de hablar de ciencia. Salgamos a pasear. Te enseñaré cuál es mi café favorito de Valencia para tomar un café a media tarde. Sabes que es un buen local ubicado en pleno barrio de Ruzafa, entre chaflanes muy similares, así que debes recordar cómo ir para volver y poder llevar a tus amigos o a tu pareja. Para recordarlo debes hacer uso de una navegación espacial y para ello tu cerebro genera nuevas neuronas que permiten que aprendas y recuerdes cómo ir (5).
¿Y qué tiene que ver esto con la neurorehabilitación?
Lo cierto es que todo, y me explico; Cuando una persona sufre un daño o enfermedad del sistema nervioso, puede que su entorno no cambie, pero su relación con el mismo lo hace por completo. Esta persona necesita reaprender y adaptarse al ambiente que le rodea en su nueva situación.
La neurorrehabilitación facilita al paciente el proceso de encontrar estrategias que le permitan relacionarse con su entorno de una manera más sencilla y económica. Sabemos que la acción terapéutica favorece esta regeneración del sistema nervioso, esta neuroplasticidad, tras una lesión neurológica (6), cosa que no es de extrañar, ya que inducimos al paciente a situaciones cambiantes y cotidianas, solicitamos su atención, fomentamos su aprendizaje de nuevas estrategias de movimiento y le ayudamos a relacionarse con el medio que le rodea.
¿Qué se hace en neurorehabilitación para trabajar esta neuroplasticidad?
El proceso es difícil. Debemos trabajar sobre todas las esferas: observar las estrategias que la persona ha adquirido después en su nueva situación, fomentar las adecuadas y tratar de dar una solución más económica y funcional a aquellas que necesiten ser modificadas.
Para enseñar a mover no basta sólo con mover. Debemos preparar los tejidos del cuerpo y para ello debemos conocer la fisiología del movimiento, cuál es el correcto movimiento de las articulaciones para cada acción, qué músculos deseamos que participen y cuáles deben simplemente estabilizar. Debemos conferir una sensación de estabilidad suficiente y tal vez debamos trabajar también el equilibrio, los cambios de apoyo de un pie a otro, etc.
Pero sí, básicamente para todo, exponemos a la persona a movimiento en diferentes entornos y empleando siempre actividades con un sentido y una función, evitando el movimiento abstracto.
¿Cómo que en diferentes entornos? ¿A qué te refieres?
Te lo explico con una pregunta: ¿te sientas igual en el sofá de casa que en la mesa de reuniones de tu trabajo? Seguramente no. Pues tampoco caminas igual en casa que en la calle, ni en una calle tranquila que en una abarrotada de gente. Si hemos dicho que el ambiente que rodea a cada persona ayuda a su neuroplasticidad, ¿por qué quedarnos siempre en un entorno clínico? No tiene sentido.
Lo ideal es que la persona sea lo más independiente posible y para ello debemos contar también con que pueda salir a la calle, caminar con gente alrededor, cruzar un paso de cebra y sortear algún que otro obstáculo.
Así que ya sabes, no te extrañes si te acercas a un centro de neurorehabilitación y ves que hay más gente fuera que dentro del centro.
Jorge Montero Cámara
1.- Cajal S. Texture of the nervous system of man and the vertebrates. 1899
2.- Cajal S.Neuron theory or reticula theory? 1933
3.- Pelletier R, Higgins J, Bourbonnais D. Is neuroplasticity in the central nervous system the missing link to our understanding of chronic musculoskeletal disorders? Musculoskelet Disrod. 2015;16:25.
4.- Stavrinou M.L. et al. Temporal dynamics of plstic changes in human primary somatosensory cortex after finger webbing. Cereb Cortex. 2007;17(9):2134-42.
5.- Wani AL. Understanding adult neurogenesis beyond its role in learning and memory formation. Edu Med. 2016;76.
6.- Doussoulin-Sanhueza M.A. Cómo se fundamente la neurorehabilitación desde el punto de vista de la neuroplasticidad. Arch Neurocien (Mex). 2011;16(4):216-22.
1 Comment
Muy buena información gracias por compartir