Incontinencia urinaria en pacientes neurológicos.
Las personas con afecciones neurológicas ven alterada su vida por la restricción del movimiento, de la sensibilidad o por la deficiente integración de la información que llega desde su entorno. Esto produce no sólo una alteración de su forma de moverse y de interactuar con su entorno, sino también una merma en su calidad de vida que, desde la neurorrehabilitación se intenta subsanar.
Adicionalmente pueden padecer problemas con la contención de la orina y de las heces. Una disfunción que puede pasar desapercibida bien por la importancia que se ofrece al correcto movimiento, bien por el tabú social hacia esta patología. Si bien cada vez se normaliza más la presencia de la incontinencia urinaria, esperamos que en breve se normalice aún más su prevención y tratamiento. Máxime cuando su presencia puede ir ligada a infecciones urinarias recurrentes.
Esta alteración puede quedar también relegada a un tercer plano por el desconocimiento sobre la efectividad de la fisioterapia uroginecológica. Flaco favor hace la creencia errónea de que las pérdidas de orina son algo inherente a la edad, cuya solución pasa por colocarse una compresa y sonreír. Hoy sabemos que un correcto tratamiento de fisioterapia puede ayudar a evitar el uso de compresas que, lejos de solucionar el problema, son una medida paliativa.
Todo esto ayuda a que esta alteración quede sin tratar y se arrastre durante meses o años. A pesar de ser invisible, no deja de ser una condición incómoda y, en muchas ocasiones, limitante. Sin embargo, cuando los pacientes con incontinencia urinaria o fecal son tratados correctamente, su calidad de vida mejora y la presencia o recurrencia de infecciones genitourinarias reduce. Este trabajo es, por lo tanto, muy necesario en la neurorrehabilitación del paciente.
¿Con mi patología neurológica tiene sentido la fisioterapia uroginecológica?
El tratamiento de la incontinencia urinaria puede mejorar las funciones continentes de las personas con esclerosis múltiple (1). La incontinencia afecta también a un 25% de las mujeres y a un 28% de los hombres con enfermedad de Párkinson. En este tipo de pacientes el tratamiento del suelo pélvico también ha demostrado ser efectivo (2). En el caso de la lesión medular, se estima que un 53% de los afectados sufren incontinencia urinaria. Mientras que esta alteración afecta a un 24% de las personas con daño cerebral (3).
El entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico, en pacientes con daño cerebral, tiene un efecto positivo en los síntomas del sistema urinario (4). Por su parte, en la lesión medular incompleta, el entrenamiento del suelo pélvico puede reducir la incontinencia urinaria (5).
En definitiva, la ciencia ha demostrado que los pacientes con alteraciones neurológicas o neurodegenerativas pueden beneficiarse del trabajo de la musculatura del suelo pélvico. La incomodidad de las pérdidas constantes puede ser eliminada o reducida mediante fisioterapia y la calidad de vida y el nivel de higiene del pacientes puede mejorar de manera exponencial.
¿En qué consiste el tratamiento de la incontinencia urinaria?
El tratamiento de la incontinencia integra ejercicios de reeducación del suelo pélvico, electroestimulación y trabajo con biofeedback o retroalimentación. La retroalimentación permite que el paciente vea en una pantalla o un dispositivo cuándo y cuánto contrae. De esta forma le facilita saber cuándo está llevando a cabo un trabajo muscular correcto. La/el fisioterapeuta le solicitará que realice unas contracciones musculares mientras que le muestra en una pantalla o con un instrumento, cuando sus contracciones son correctas. Así, enseña a la parte de su cerebro encargada de este movimiento, cuando realiza el movimiento o la contracción correcta. La prolongación del tratamiento dependerá de las capacidades y evolución de cada persona.
¿Es necesario acudir a un fisioterapeuta especializado?
Evidentemente sí. En neurocen contamos con la colaboración de la fisioterapeuta Beatriz Gisbert, experta en disfunciones del suelo pélvico y su rehabilitación. Remitimos a su consulta a todos nuestros pacientes con incontinencia urinaria o alteraciones del suelo pélvico. Estimamos necesario que el paciente obtenga los mejores resultados del tratamiento. Ambos centros se sitúan a escasos 50 metros de distancia, lo que facilita el desplazamiento de los pacientes y la comunicación entre profesionales.
Bibliografía
1.- Gaspard L et al. Pelvic floor muscles training, electrical stimulation, bladder training and lifestyle interventions to manage lower urinary tract dysfunction in multiple sclerosis: a systematic review. Prog Urol. 2014;24(4):222-8.
2.- Siegl E, Lassen B, Saxer S. Incontinence. A common issue for people with Parkinson’s disease. A systematic literature review. Pflege Z. 2013;66(9):540-4.
3.- Ruffion A et al. Systematic review of the epidemiology of urinary incontinece and detrusor overactivity among patients with neurogenic overactive bladder. Neuroepidemiology. 2013;41(3-4):146-55.
4.- Tibaek S et al. Is pelvic floor muscle training effective for men with poststroke lower urinary tract symptoms? A single-blinded randomized controlled trial. Am J Mens Health. 2015;1557988315610816.
5.- Vásquez N et al. Pelvic floor muscle training in spinal cord injury and its impact on neurogenic detrusor over-activity and incontinece. Spinal Cord.2015;53(12):887-9.